La compañía de tecnología recibirá 10 millones de dólares para impulsar un proyecto que combina la realidad virtual y la robótica.

El proyecto consiste en crear diminutos robots cirujanos, equipados con brazos y una cámara, que son introducidos al cuerpo humano.

Esta tecnología permitirá a los cirujanos realizar operaciones mínimamente  invasivas a través de una única microincisión.

En teoría, la operación se podría realizar desde cualquier lugar del mundo, puesto que el médico podrá controlar los movimientos del robot, mover sus extremidades y mirar a través de sus ‘ojos’, como si fueran los suyos. La única condición para realizar esta práctica es tener una buena conexión a Internet.

Adam Sachs, cofundador de la empresa, aseguró en una entrevista que el objetivo es hacer que el cirujano se sienta «como si se hubiera encogido». «Hemos estado trabajando en formas de miniaturizar la robótica y poner todo el movimiento de una cirugía en la cavidad abdominal».

Esta tecnología beneficiará a las personas de lugares menos favorecidos, ya que tendrán acceso a los mejores cirujanos, sin importar su ubicación. Asimismo, se podría reducir el costo de algunas cirugías más complejas.

Sachs subrayó que actualmente el problema de la cirugía robóticas es su costo: «Los hospitales más pequeños no pueden costear robots de dos millones de dólares». No obstante, resaltó que con su proyecto es posible «ampliar el acceso a largo plazo» en los lugares más remotos y con menos recursos.

«La robótica quirúrgica puede traer una democratización de la cirugía«, concluyó.