Los lácteos y la carne aumentan mientras que los cereales se hunden, ya que la FAO espera un récord de producción mundial en el próximo año
Los precios mundiales de los alimentos subieron en abril a su nivel más alto en casi un año, encabezados por los precios de la carne y los productos lácteos.
El Índice de Precios de los Alimentos de la FAO, que registra los cambios mensuales en los precios internacionales de los productos alimentarios que se comercializan más comúnmente, alcanzó un promedio de 170 puntos en abril, un 1,5 por ciento más que en marzo, si bien sigue siendo un 2,3 inferior a su nivel de hace un año.
El aumento abarcó todos los productos alimentarios cubiertos por el informe excepto los cereales, donde las grandes existencias para la exportación provocaron un descenso por cuarto mes consecutivo.
El Índice de Precios de los Cereales de la FAO cayó un 2,8 por ciento, liderado por el trigo y el maíz, para los cuales las perspectivas de producción son positivas, mientras que las cotizaciones del arroz se mantuvieron en general estables.
El Índice de Precios de los Productos Lácteos de la FAO subió un 5,2 por ciento con respecto a marzo, en lo que supone un aumento por cuarto mes consecutivo en medio de una fuerte demanda mundial de importación combinada con preocupación por el suministro vinculada al clima seco en Oceanía.
El Índice de Precios de la Carne de la FAO aumentó en un 3.0 por ciento, liderado por un brusco aumento en las cotizaciones internacionales de los precios de la carne de cerdo debido al aumento de la demanda en las importaciones en Asia, principalmente en China, donde la rápida propagación de la peste porcina africana ha provocado una fuerte caída en producción doméstica. Los precios de la carne de vacuno y de aves de corral también han aumentado.
El Índice de Aceite Vegetal de la FAO también aumentó en un 0,9 por ciento. Las cotizaciones de aceite de palma se recuperaron un poco debido al aumento de la demanda mundial y a la reducción de inventarios en los principales países exportadores, mientras que los precios del aceite de soja aumentaron principalmente debido a la fuerte demanda interna en Estados Unidos, tanto por parte del sector de biodiesel como de los alimentos.
El Índice de Precios del Azúcar de la FAO subió un 0.8 por ciento. El aumento se debe en gran medida a los precios más firmes del petróleo, ya que los precios más altos de la energía fomentan el uso de la caña de azúcar en Brasil para producir etanol para la venta local.
Oferta y demanda de cereales “cómodas”
Las perspectivas iniciales apuntan a que la producción mundial de cereales alcanzó un nuevo récord de 2 722 millones de toneladas en 2019, un repunte del 2,7 por ciento con respecto al año anterior, según el nuevo Resumen de la oferta y la demanda de cereales, también publicado hoy.
También se espera que el uso mundial de cereales alcance un nuevo récord, con un aumento del 1,5 por ciento en el futuro. Se prevé que el consumo mundial de cereales en la alimentación aumentará en un 1,1 por ciento, mientras que el del arroz aumentará aún más rápido, mientras que se espera que la demanda de cereales secundarios para la alimentación animal y los usos industriales sea aún mayor.
Según esas previsiones, las existencias mundiales de cereales se reducirían marginalmente durante 2019, a 847 millones de toneladas, lo que daría lugar a una pequeña caída en la proporción mundial de existencias-uso de cereales hasta el 30,1 por ciento.
Es probable que los precios internacionales se mantengan bajo presión en un contexto de un equilibrio general cómodo de oferta y demanda para casi todos los cereales, con perspectivas comerciales favorables especialmente para el trigo y el arroz.
En la edición de mayo de las Perspectivas Alimentarias hay más detalles sobre el mercado y las perspectivas de producción.
Fuente:
http://www.fao.org