18 de julio,2019.-
Ecuador.- Decenas de ecuatorianos renunciaron el miércoles a la Iglesia Católica cuestionando su postura política ante temas polémicos y la defensa a varios de sus miembros en delitos sexuales, un hecho inédito para un país con una población mayoritariamente religiosa.
Unas 100 personas en varias provincias del país acudieron a la sede de la Iglesia Católica para pedir que borren sus nombres de los registros de los creyentes bautizados, en un proceso al que llamaron de «apostasía colectiva». Esperan que más personas se vayan sumando al proceso.
«No nos oponemos a Dios, a la fe, a la creencia libre y honesta. Nos oponemos al autoritarismo de una institución vana y esclavista», dijo Maritza Rubianes, una productora de televisión de 46 años, mientras trataba de ingresar a la sede de la iglesia para dejar una serie de documentos requeridos para concretar su solicitud.
La Iglesia Católica no emitió ningún pronunciamiento de inmediato.
En Ecuador existe un fuerte debate sobre reformas en temas polémicos que implica la defensa de derechos de grupos minoritarios, en los que han participado sacerdotes y pastores defendiendo la familia tradicional y el derecho a la vida desde la concepción.
Recientemente la Corte Constitucional dio paso al matrimonio civil entre parejas del mismo sexo, al pronunciarse favorablemente a una consulta hecha por un par de parejas del mismo sexo, lo que desató fuertes críticas de los líderes de la Iglesia Católica, que han liderado grandes marchas.
Mientras la Asamblea Nacional debate desde hace más de un año una polémica reforma para la despenalización del aborto por casos de violación y malformación del feto, sin que hasta el momento haya logrado los votos suficientes para aceptar el cambio legal.
«Es una institución anacrónica que se ha encargado de cimentar el machismo, la desigualdad social y no quiero pertenecer y prefiero alejarme de obra y palabra», dijo Gabriela Carrillo una empleada privada de 37 años. «Es una institución que no me representa».
La Iglesia Católica en Ecuador es una de las instituciones con mayor credibilidad, según encuestas, y ha tenido una participación activa en el debate de varios temas con pronunciamientos políticos y análisis legales.