17 de julio,2020
Por: Bienvenido Canario
El pueblo dominicano ha decidido iniciar una nueva etapa histórica, encaminada a lograr que se haga realidad el sueño que por varias décadas ha abrigado al inicio de la década de los 60s, nuestro país, cosa que también sucedió en América Latina, decidió terminar con el oprobio de la dictadura de Trujillo.
A Joaquín Balaguer, las circunstancias políticas y geopolíticas externas e internas, le favorecieron para suceder a Trujillo.
En 1978, el pueblo, por medio a actores políticos concretos, decidió quitarle el poder a Balaguer. Antonio Guzmàn Fernàndez del Partido Revolucionario Dominicano le correspondió suceder a Balaguer después de ocho años de gobierno del PRD, las circunstancias políticas favorecen a que Balaguer regrese al poder (1986/1996). En 1996, las condiciones políticas se colocaron a favor de Leonel Fernàndez y el Partido de la Liberación Dominicana, y este partido, toma las riendas y conducción del Estado Dominicano, con una interrupción de cuatro años en que administró el PRD, con Hipólito Mejía como presidente (2000/2004).
En cada una de esas administraciones, hubo algún nivel de avance social. Empero, en todos esos gobiernos, el ejercicio del poder y la administración del Estado, fue utilizado como una forma de enriquecimiento ilícito, a la vista de todos los dominicanos.
El pueblo ha tolerado de parte de los políticos esa deshonrosa e indecorosa praxis, pero nunca ha estado satisfecho ni ha visto con buenos ojos que el Estado sea administrado como una empresa privada, donde el político se debe hacer rico con los recursos que se deben invertir en salud, educación, desarrollo económico, así como en comunicación vial y otros reglones sociales.
De todos esos actores que llegaron al Estado para hacerse rico negociando desde el Estado y con el Estado, están los peledeista, que durante 20 años han utilizado al Estado como instrumento Económico, para hacerse millonarios con el dinero que corresponde a todo un pueblo pobre y trabajador.
Los sociólogos y economistas, tendrán que colegir que los peledeístas, estructuraron un grupo económico con características mafiosas, que le diera posibilidad de perennizarse en el poder. Para lograr este objetivo lograron la mayor concentración de poder que partido alguno en el gobierno haya tenido en los últimos 60 años.
Para la concreción de este perverso propósito, se aseguraron de tener: su Justicia, su Congreso, su Junta Central Electoral, su Gobierno y sus bocinas.
Solamente la lucha interna de los dos grupos económicos que se formaron a lo interno del PLD pudo contribuir a que el pueblo dominicano sacara del poder al Danilismo y Leonelismo, los cuales representan fracciones diferentes de un mismo proyecto económico conforme lo valoran algunos analistas dominicanos.
De lo anterior puedo inferir que el 16 de agosto próximo el pueblo dominicano saldrá de una mafia política y económica, que con sus instituciones políticas y el aparato estatal garantizó la impunidad durante el ejercicio del poder. Ahora bien, precisamente, aunque el pueblo ha tolerado la corrupción y la impunidad es un deseo histórico del pueblo dominicano que se termine de una vez y para siempre con ese problema, que es el mayor obstáculo para el desarrollo de nuestro país.
El pueblo que es el verdadero líder se cansó de tantos escándalos e impunidad entre los grupos Económicos-Políticos de las dos fracciones del peledeismo. Este cansancio es el que lleva al pueblo a salir del PLD, de Danilo y de Leonel.
Dije al inicio de este artículo que el pueblo dominicano decidió iniciar una nueva etapa en su historia. Ahora bien, en esta etapa de la historia dominicana el gobierno que se inaugura el 16 de agosto representa única y exclusivamente un gobierno de transición que tiene por finalidad ser puente entre el inicio de la erradicación de la corrupción y la impunidad, así como la concreción del sueño del pueblo dominicano que es una nación donde la democracia se caracterice por exigir que la ley se aplique con igualdad para todos.
Es aquí entonces, las circunstancias políticas donde se sitúa el Partido Humanista Dominicano (PHD). El PHD, aunque fue en las recién pasadas elecciones aliado al PRM, no se debe confundir ni distraer en el ejercicio de gobierno que hagan las próximas autoridades.
Los humanistas deben tomar como línea política ser un abanderado del sentimiento del pueblo que decidió que se termine con la corrupción y la impunidad pasada, y la potencial que se pueda anidar en algunos de los que ahora llegan a la administración del Estado.
En definitiva, el Partido Humanista Dominicano tiene el desafío de encarnar el sentimiento y el deseo histórico del pueblo dominicano para que esta organización, aplicando sus principios del humanismo cristiano concrete la etapa histórica la cual Luis Abinader solamente representa el tránsito.
En la actual coyuntura el Partido que lidera el catedrático y profesional del derecho Elexido Paula está comprometido a hacer política 24/7, debe convencer y persuadir por lo menos dos mil hombres y mujeres de clase media y alta para fortalecer su base social en término de presencia en los sectores barriales, así como tratar de incidir en los gremios profesionales y sindicatos en las diversas formas y denominaciones para de esta manera lograr el objetivo Tiene que reestructurar todos sus organismos directivos y designar dirigentes en los diferentes estamentos partidarios con verdadera visión política, el esfuerzo y consagración que demanda las actuales circunstancias.
Si el PHD no pone su oído en el latido del corazón del pueblo en cuanto a la etapa histórica que se inicia, será un eterno endeudado del pueblo dominicano.
El Partido Humanista Dominicano está comprometido a articular y combinar la integración y participación del pensamiento, el discurso y la acción; los actores están ahí, en cada sector del pueblo dominicano.