Si la accidentada presencia del otrora poderoso equipo ‘amateur’ cubano en el Clásico Mundial (2006), un torneo engendrado y regentado por la Major League Baseball (MLB) donde las estrellas de la liga más poderosa del mundo salieron de la burbuja de las Grandes Ligas para vestir la franela de su selección nacional, fue la noticia deportiva más relevante del presente siglo para Cuba, el acuerdo entre la Federación Cubana de Béisbol (FCB) y MLB acaba de desplazarla en jerarquía.

Pasaron 56 largos años desde aquella fatídica frase: «Este es un triunfo de la pelota libre sobre la pelota esclava», pronunciada por el entonces primer ministro cubano Fidel Castro, en la inauguración de la I Serie Nacional de Béisbol (1962), que colocó una pesada roca al pasado profesional de la que entonces era, la segunda potencia en el deporte a nivel mundial.

Generaciones de peloteros brillaron dentro de la Isla, aunque tuvieron vedada la posibilidad de probarse al más alto nivel por mandato de una persona.

Afortunadamente las historias de contrabando humano, travesías en precarias embarcaciones «escoltadas» por hambrientos escualos a través del estrecho de La Florida o escapes a la usanza de «Prison Break» de los segurosos*, dejarán de asociarse a los peloteros de la mayor de las Antillas. A partir de ahora, y como dice el slogan del Clásico Mundial, solo se hablará de béisbol.

¿Y los excluibles?

Con el acuerdo, la FCB tendrá la posibilidad de nutrir la selección nacional con beisbolistas que hayan firmado mientras estén bajo su amparo. Esa denominación de peloteros FCB no aplica para los jugadores ligamayoristas que llegaron antes del acuerdo del 19D, o sea, ellos son los «excluibles».

No queda claro si el destierro por 8 años al que están obligados seguirá vigente para aquellos que se expusieron a incontables peligros –y no desean ser regentados por la federación cubana– y, aun así, incidieron en cierto modo a que la FCB se viera prácticamente obligada (debido fundamentalmente a la sangría de talento) a sentarse en la mesa de negociación.

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Higinio Vélez: «Este es el camino legal y seguro»

Las declaraciones del presidente de la Federación Cubana de Béisbol, a solo horas del acuerdo entre la MLB y Cuba, para la contratación de peloteros desde la isla, de manera directa.

¿Ellos estarán destinados a subsistir en un limbo de prohibiciones mientras sus compatriotas disfrutan de los beneficios del actual acuerdo? ¿Pondrá rodilla en tierra por ellos la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas y la MLB?

Son preguntas que rondan mi cabeza.

Sin embargo, y adelantándome a los acontecimientos, considero que esta situación cambiará a corto plazo. Hay cinco señales, altas y claras, que me llevan a pensarlo.

1. Si ya se logró el acuerdo, nada que venga a continuación será más difícil de negociar.

2. La mayoría de los peloteros excluibles son «desertores light». Ellos han asumido una postura apolítica, y en infinidad de ocasiones han expresado abiertamente su disposición de sumarse al team Cuba.

3. Aunque a la FCB le moleste, a corto plazo no existe material para armar una selección nacional que sea competitiva sin los excluibles. De hecho, calificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 parece poco probable a juzgar por el sistema de clasificación.

4. El probable interés y presión por parte de MLB y la MLBPA para que Cuba convoque para el Clásico Mundial de 2021 a sus mejores exponentes, lo cual hará más rentable y de mayor calidad al torneo.

5. La presión de los cubanos dentro y fuera de la Isla.

Desde cualquier ángulo que se mire este convenio, es positivo a futuro para los jugadores, al final, ellos y solo ellos son los que importan.

Quién o quiénes -fuera de los jugadores- saldrán beneficiados monetariamente es tema para otra columna.

*Como se le llama coloquialmente en la Isla a los oficiales de la Seguridad del Estado

Damián D. Averhoff fue Editor Jefe de Deportes en la revista Bohemia en Cuba. De 2005 a la fecha ha reportado importantes eventos internacionales. Actualmente es editor y escribe sobre béisbol, boxeo y deportes olímpicos en ESPN Digital.