16 de febrero de 2019.-
El abogado Aris Palmero, quien fue encargado por los familiares de ambos locutores, para representarlos; lamenta que aún no se conozca el informe definitivo, encargado a una comisión designada por el presidente Danilo Medina y presidida por el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Flavio Darío Espinal.
El jurista, sostiene que para completar el informe, se dieron tres meses y que a dos años, no se conoce. En esa ocasión se habló de que un entramado de corrupción en el Consejo Estatal del Azúcar (CEA), fue el causante de estas muertes, pero el informe, nunca lo conocimos, ni se entregó, razón por la cual, no se pudo seguir con el caso, aunque fuese en lo civil, dado que lo penal, se extinguió, al ejecutor resultar muerto.
Al reclamo se unen las viudas de ambos; Nancy, esposa de Luis Manuel y Anny, pareja de Leo Martínez, quienes junto a otros comunicadores de la ciudad; Jhonny Richiez y July López, consideran que sigue algo pendiente, unido a la nostalgia e impotencia, por las pérdidas; y es por qué ocurrió?.
El 14 de febrero del 2017, esta ciudad y el país, se estremecieron al conocer de los asesinatos, de los activos comunicadores; Leo y Luis Manuel, acribillados en la cabina de la estación FM 103, donde laboraban y donde su pistolero, también hirió a Dayana García, la secretaria que solo tuvo oportunidad de gritar al escuchar los disparos y Pachy Pachy, el control, que salvó de milagros al esconderse debajo de los micrófonos y no ser advertido por José Rodríguez (Joselito), homicida, que resultó muerto, al día siguiente.
El abogado de las familias, al considerar el caso, inconcluso, sostiene que lo que si quedó claro es que Leo Martínez, ni su hijo; laboraron, ni cobraron, ni solicitaron, ni vendieron terrenos del CEA, lo que tiene avalado con certificaciones, abogando para que tragedia como esa, nunca vuelvan a repetirse, ni haya ninguna excusa, para ello.
La nostalgia
Ambas muertes, no solo alcanzaron un impacto doloroso e imborrable, nacional y mundial, sino que pusieron de relieve la corrupción a lo interno del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) en duplicidad e irregularidades en la venta de terrenos e inmuebles, cuyas repercusiones iniciaron con la destitución del principal incumbente, José Pepe Domínguez, mientras continúan las voces que reclaman, que se aclare el origen y las verdaderas razones que terminaron con la muerte de los dos comunicadores y su verdugo.